lunes, abril 05, 2010

Narrativa Musical y Nueva Musicología


Foto por Rossina Bossio


Una nueva herramienta de la musicología moderna es la búsqueda de analogías entre la música y la narrativa. Se trata de una tendencia que nace en los años 70, con libros como “The Composers Voice” (1974), de Edward. T. Cone. Es en parte una respuesta a la concepción de la “música absoluta”, la cual , en contrate con la música programática, no contiene representaciones de ningún tipo. Carl Dahlhaus describía la música absoluta como musica desprovista de “concepto, objeto y propósito”. Al respecto de Dahlhaus Susan McClary comenta:

In The Idea of Absolute Music Carl Dahlhaus traces the history of this notion that some instrumental music is self-contained, innocent of social or other referential meanings. The concept of Absolute Music arose with the beginnings of German romanticism, in the writings of E.T.A. Hoffmann, Ludwig Tieck, Wilhelm Heinrich Wackenroder, and others although it was not called by this term until de mid-century debates of Richard Wagner and Eduard Hanslick over texted versus untexted music. Dalhaus reveal how and for what ideological purposes music was withdrwan from the public sphere of the eighteenth-century Enlightenment and reassigned to the domain of metaphysics. Along the way he observes that this new, non-referential idea of wordless music was so closely related to the phenomenon of German pietism, that the cult of Absolute Music took on the trappings of religious spirituality. (McClary, 1993)

[En “La Idea de la Música Absoluta” Carl que Dahlhaus sigue la historia de la noción que una cierta música instrumental es autónoma, inocente de significados sociales o de otro tipo referencial. El concepto de música absoluta se presentaó en los principios del romanticismo alemán, en los escritos de E.T.A. Hoffmann, Luis Tieck, Wilhelm Heinrich Wackenroder, y otros aunque no fuera llamado por este término hasta los debates de mitad de siglo entre Richard Wagner y de Eduard Hanslick sobre la música con texto contra música sin texto. Dalhaus revela cómo y por cuales propósitos ideológicos la música fue retirada del ámbito público de la Ilustración del siglo XVIII y reasignada al dominio de la metafísica. A lo largo del recorrido él observa que esta nueva, no referencial idea de la música sin texto estaba tan estrechamente vinculada al fenómeno del pietismo alemán, que el culto de la música absoluta adquirió las atavíos de la espiritualidad religiosa.]

El crítico musical Fred Maus describe la aproximación al estudio de la música desde una perspectiva narrativa de la siguiente forma:

At their strongest, some treatments suggested that non-programmatic instrumental music can be a form of narrative representation. Other treatments explored analogies between instrumental music and discourses normally understood as narrative. (…) Some musicologist have understood exploration of non-programmatic instrumental music and narrative as a new research paradigm, an approach to recalcitrant theoretical issues of meaning and practical issues of criticism. The association of instrumental music with narrative was an attractive alternative to purist accounts (like Hanslick's 1986) in which instrumental music is nothing other than engagingly patterned sound, and to narrowly emotion-base accounts that have often dominated philosophical discussions of music. (Maus, 2005)

[En un extremo, algunos tratamientos sugieren que la música instrumental no programática puede ser una forma de representación narrativa. Otros tratamientos exploran las analogías entre la musica instrumental y discursos normalmente entendidos como narrativa. (…) Algunos musicólogos han entendido la exploración de la musica instrumental no programática y la narrativa como un nuevo paradigma de investigación, una aproximación a problemas recalcitrantes de significado y problemas prácticos de la critica. La asociación de la musica instrumental con la narrativa fue una alternativa atractiva a las posiciones puristas (como la de Hanslick 1986) en las cuales la musica instrumental no es más que patrones de sonido enganchadores, y a estrechas posturas emocionales que frecuentemente han dominado la discusión filosófica de la música.]

La llamada “Nueva Musicología” surge también como una oposición a lo que se percibe como un excesivo formalismo en el estudio de la música por parte de la academia tradicional. Como es natural, esta propuesta ha provocado reacciones contrarias y favorables, llevando a algunos casos a confrontaciones entre musicólogos y teóricos de la música. El teórico Kofi Agawu escribe, por ejemplo:

Referring generally to 'new musicologists'--as I have done in the foregoing paragraphs--and drawing conclusions about their approach to analysis produces a limited and perhaps ambiguous set of results. By the same token, however, the habit of some new musicologists of ritually denouncing 'formalist' analysis would gain greater credibility if the group of theorists, too, was understood not as a monolithic group espousing a single doctrine but as a highly diverse group motivated by a few shared concerns. We could go further. Within the discipline of theory, there exists a vast range of innovative inquiries that have been overlooked by new musicologists. Were it not for theorists' reticence about adopting new slogans, these initiatives would easily converge into a "New Theory." New musicologists' failure to acknowledge this work does not, of course, deny it a place in the discourses of the musical sciences. It only testifies to a willed amnesia on their part, a necessary strategy, perhaps, for redrawing the boundaries of the musical disciplines. (Kofi Agawu 1996)

[El referirse generalmente a ' los nuevos musicólogos' --como he hecho en los parrafos anteriores--y sacando conclusiones sobre su acercamiento al análisis produce resultados limitados y quizás ambiguos. De la misma manera, sin embargo, el hábito de algunos nuevos musicólogos de ritualmente denunciar análisis “formalistas” ganaría mayor credibilidad si se entiende al grupo de teóricos, también, no como grupo monolítico que proponiendo una sola doctrina sino como un grupo altamente diverso motivado por algunas preocupaciones compartidas. Podríamos ir más lejos. Dentro de la disciplina de la teoría, existe una gama extensa de investigaciones innovadoras que han sido pasadas por alto por los nuevos musicólogos. Si no fuera por la reticencia de los teóricos a la adopción de nuevos lemas, estas iniciativas convergerían fácilmente en un " Nueva Teoría." La falla de los nuevos musicólogos en reconocer este trabajo, por supuesto, no le niega un lugar en los discursos de las ciencias musicales. Atestigua solamente a una amnesia voluntaria de su parte, una estrategia necesaria, quizás, para rediseñar los límites de las disciplinas musicales.]

No existe a la fecha un consenso sobre la validez de la aplicación de conceptos propios ala narrativa en el análisis musical. No obstante, es claro que se trata de una herramienta interesante, que puede ofrecer información nueva y nuevos enfoques. De hecho tanto Maus como Agawu se pronuncian a favor de encontrar un terreno intermedio, donde las exploraciones de las asociaciones narrativas no deban dejar de lado obligatoriamente otras ópticas, formalistas o no, al respecto del estudio de la música.

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