viernes, diciembre 19, 2008

Charles Ives: "Allegro" from 3 Quarter-Tone Pieces

A veces, incluso entre músicos, nos sorprendendemos de algunos efectos o técnicas "nuevas" que escuchamos durante la obra del compositor X.

Los cuartos de tonos, tanto usados en el jazz, a veces sorprenden al oído de un novato músico. Y para simplemente decir que el uso de cuartos de tonos no es nada nuevo, los dejo con este video, que incluye el Allegro de las "Tres Piezas en cuartos de tonos" compuesto por Charles Ives, allá en 1924. Lo curioso: la obra es para dos pianos - así que el piano de la izquierda está afinado un cuarto de tono más alto que el piano derecho. ¿Empezamos a dejar nuestras impresiones? La obra la encuentro fabulosa!

lunes, diciembre 15, 2008

José Carlos Campos gana Premio de Composición para Orquesta

Así nos lo cuenta Jose Carlos:
Estimados jovenes colegas circomperos:

Antes que el tiempo siga pasando y me distraiga, les informo que el 29 de noviembre ultimo me pude permitir de ganar el 2do. Premio (Prix de la Ville) en el Concurso Nacional de composicion Musical para Orquesta de Vientos y Percusion de la ciudad de SCholet (Pays
de La Loire, France) por mi pieza "Cortège" (Ecos de Procesion).

La obra fue estrenada con los otros 2 francesesganadores (Bertrand Peigné, Eric Doucet) y la mencion honrosa para un compositor belga, por l'OrchestreHarmonique de la ciudad bajo la direccion de Hervé Dubois.

Lanzamiento del Disco Garrido-Lecca/Soler/Padilla

Así nos lo cuenta Abraham Padilla

Estimados amigos:

Quiero invitarles al lanzamiento del disco:

GARRIDO-LECCA / SOLER / PADILLA

Que se realizará este sábado 20 de diciembre a las 7:15 pm en el Centro Cultural Ccori Wasi, de la Universidad Ricardo Palma (av. Arequipa 5198). Entrada Libre.

Este disco contiene el concierto de clausura del IV Festival Internacional de Música Clásica Contemporánea de Lima e incluye obras de los maestros Celso Garrido-Lecca y Josep Soler, dirigidas por Abraham Padilla con la Orquesta Sinfónica Nacional. Las obras contenidas en el disco son: Concierto para Guitarra y cuatro grupos instrumentales, de Celso Garrido-Lecca (estreno para el Perú de la versión definitiva - Luis Orlandini - guitarra - Chile) y Concierto para Clarinete de Josep Soler (estreno mundial - Joan Pere Gil - Clarinete - España)

En la ocasión se realizará un concierto de obras contemporáneas a cargo del trompetista Franco Carranza y del pianista Henry Rodriguez. El programa está muy interesante y los intérpretes están a un gran nivel, por lo que este concierto se grabará en vivo por Discográfica Inter-cultural Americana y si todo resulta bien, se convertirá en un disco proximamente.

La conducción del evento estará a cargo del conocido periodista Jose María "Chema" Salcedo y se sortearán algunos discos entre los asistentes. También se podrá adquirir otros discos de Discográfica Inter-cultural Americana e inscribirse para algunos descuentos.

Al final de la velada el Centro Cultural de España ofrecerá un exquisito Pisco Sour, que no habría que perderse.

En este año en que la Orquesta Sinfónica Nacional cumple 70, este disco, de los pocos grabados con esta agrupación, es también un homenaje a la institución y a cada uno de los músicos que integran nuestra primera orquesta.

Será muy bueno si pueden asistir

Un abrazo

Abraham Padilla

viernes, diciembre 12, 2008

Claudio Panta interpreta Sosaya

He creado una entrada en el Blog de Clariperu en donde muestro el video de Claudio Panta interpretando la obra SOLO I de José Sosaya.

Aprovecho aquí para decir que la interpretación de Claudio es fabulosa, el control que tiene sobre el clarinete es sobresaliente. La obra explota muy finamente los multifónicos.

Aquí está en enlace para que aprecien la obra de Sosaya. Bravo Claudio!

Marco Mazzini

jueves, diciembre 11, 2008

Haladhara Dasa: LA CIENCIA DE LOS BOCETOS III


Nota gentilmente escrita por Haladhara Dasa

Este –creo- será mi último artículo sobre el tema. De manera totalmente personal escribo ahora sobre los bocetos que tímidamente he ido construyendo con el paso de los años hasta solidificarlos en la base arquitectónica de mis composiciones.

Mi formación, en gran medida autodidacta, nunca recibió la confirmación de que el hecho de trabajar con bocetos era tan importante. Así que la presencia de estos, al principio, me hacía pensar: "hey, ¿acaso no basta con tu papel pentagramado, tu lápiz y poner los ojos hacia el cielo –como el retrato del melenudo L.V. Beethoven- para garabatear tu opus grandiosus?" Y trataba de minimizar la cantidad de bocetos confiado en el descenso -no de los ángeles- sino de los arcángeles. No obstante, mi insaciable sed de conocer acerca de otros compositores, de su taller íntimo de trabajo, especialmente de los modernos fue la que me hizo descubrir que los bocetos eran una parte imprescindible si bien no demasiado publicitada. Es como reconocer lo limpia que está una habitación y todo se debe a la buena escoba que nunca recibe suficiente reconocimiento. Poco a poco abrí mis ojos y mi aceptación a esta dimensión del trabajo composicional.

Mis bocetos empezaron a no sólo incrementarse pero a escribirse mucho más pulcramente. Fastidioso como soy, me obligaba a tener unos bocetos tan limpios como si de la versión final de la obra se tratara. Algunas veces lo lograba, . . . para momentos después rehacer el boceto con una solución más lograda. Lo que equivalía a dejar de poner tanto énfasis en el preciosismo de éstos por la pérdida de tiempo involucrada. Sino no avanzaba nunca. Pero la lección la aprendí. Mis bocetos son mucho mucho más claros y organizados que los de antaño. ¿De qué servirán?, ¿acaso para una exposición caligráfica sobre la hermética grafía musical? De ninguna manera sólo para eso. Mi trabajo en ese entonces estaba presidido por la ansiedad de componer tan rápidamente como fuera posible. Entendamos que yo había pasado 10 años, una década completa dedicado a la investigación védica filosófica. Al cabo, quería recuperar el tiempo que no usé para componer y que nunca me arrepentiré de haber invertido de esa manera pues las gemas de conocimiento que incorporé a mi persona, cada vez que las miro, quedo extasiado. Así que pasaba de una obra a otra. Con ese ritmo trepidante de composición sucedió que, los remordimientos de no haberle dado toda la atención necesaria a una obra me hicieron volver hacia algunas de ellas. Fue entonces que los bocetos guardados me saludaron con una sonrisa y me dijeron: "nosotros guardamos tus secretos". Sin poder recordar claramente las decisiones composicionales de las obras que revisaba, al releer los bocetos reencontraba los hilos conductores que les dieron forma –valga aclarar que mi composición es, podría decirse, algo laberíntica-. Con eso no quiero decir que el oyente se pierde y al final el Minotauro lo atrapa y se lo come, sino que una serie de corredores sonoros se abren y el vértigo del recorrido produce una sensación laberíntica, o algo así, es sólo una figura literaria. En fin, para volver al tema, los bocetos me aseguraron la continuidad cuando de revisión de las obras se trataba.

Pero mis bocetos no sólo hacen eso pues no se supone que uno esté revisando sus obras todo el tiempo a menos que sea Pierre Boulez. ¿Qué creador no conoce la experiencia de ser sacudido por el rayo de la inspiración para luego preguntarse ¿cómo era la forma o el concepto que percibió?; pero, si estaba tan claro. Es la naturaleza de la inspiración. Delicada como es, venida de una dimensión más sutil que la de las piedras y el carbón y el petróleo, no es raro que el más ligero soplo la haga desaparecer de la consciencia. Por eso yo pongo por escrito cuanto antes y lo mejor posible esas fuerzas y quedan grabadas de una vez y para siempre, no se píerden.

Sin embargo mi intención inicial era llegar al punto siguiente. Que mis bocetos se transformaron en un cuerpo de conocimiento sólido por sí mismo. Hace un año decidí, después de recibir el efectivo del premio de composición de la universidad de Zaragoza, retirarme por 4 meses a la remota localidad de Quillabamba, después de Cusco, como 4 horas después, bajando por el valle hasta una zona lindando con la selva. Sí, el calor era excesivo, hasta los Quillabambinos (¿bambinos de Quillabamba?) me dijeron, "nunca ha hecho tanto calor". Nada reconfortante su comentario. Llevando mi computadora y monitor de 34 kilos, mi teclado electrónico, mi equipo para tocar CDs, mi violín y mi poca ropa subí una montaña y la bajé con todo eso para hacer el -famoso por esos días- transbordo. "Sí, papá, te bajas del bus y te subes al otro", dijo la vendedora del boleto en Cusco. Pero el otro bus estaba al otro lado de la montaña. Contratando a 3 cargadores, uno de los cuales corría amenazando desaparecer entre los arbustos con mi equipo de música, hicimos el transbordo y llegué en triciclo a mi habitación de hostal, pedí una silla y una mesa y me puse a componer. Si para eso había ido.

Recibí un mail a los días que me decía que seguro había ido a Quillabamba para inspirarme con la naturaleza. Por alguna razón ese comentario me molestó y salí a comprar una calculadora de bolsillo de 5 soles. Apretando sus botones descubrí unas listas de números con los que me propuse componer. SOMOS IRRACIONALES fue la obra que apareció, en honor a la raíz cuadrada de 2 y de 3. Continué acumulando bocetos y más bocetos. Me había decidido a escribir 10 páginas de bocetos por día. Pronto las manos, los hombros, la espalda, el cuello, los ojos acusaron el impacto. Tengo 50 años así que hace tiempo que mis miembros están desgastados. Una masajista experta me hizo recuperar la salud y nuevamente estuve parado junto a la ventana de mi habitación, frente al limonero –cada fruto del tamaño de un puño cerrado-, escribiendo sin parar por varias semanas. Ni qué decir que los bocetos iban ingresando página por página a mi folder negro, engordándolo. Noté que ciertos elementos empezaban a organizarse en una especie de método. Un vocabulario específico empezó a acumularse entre las páginas de mis bocetos. Tuve que hacer bocetos de ese vocabulario (¿bocetos de bocetos? ¿bocetos fractales?). Finalmente descubrí que había iniciado un programa de composición, si bien entonces no tenía ese nombre sino el de algoritmos de composición. Continué puliendo los algoritmos cuando regresé a Lima y les cambié el nombre a programa de composición. Hoy se llama WAVE-CONSTELLATION composition program, yeah baby. Sucede que normalmente escribo en inglés por la sencilla razón de que como mi léxico es notablemente más reducido que en mi idioma nativo estoy forzado a ser muy preciso e inequívoco en mis definiciones y me da la impresión que así potencio esa intención. Como sea, anyway, ¿qué resultó? Mis bocetos habían dado nacimiento a un cuerpo de conocimientos y que ahora me permite componer prácticamente sin parar.

Como prometí, este sería el último artículo así que ahora llegó el momento de despedirme y confiar en que estos artículos le ayuden a alguien de encontrar la confianza en el empleo de sus bocetos composicionales.

Haladhara Dasa

COMPOSITOR.

sábado, diciembre 06, 2008

Faces of Circomper: Rajmil Fishman

Kindly translated by Jimmy Lopez

1. How did you get started in music? Why did you choose to become a composer?

My 'official' start in music happened at a very early age, when I began to take piano lessons. After a few years I got into the National Conservatory of Music (Conservatorio Nacional de Música del Perú). I studied piano with Antonieta Frayman, Yvonne Mejía de Döringer, Margarita Chirif, Amalia Vásquez, Luisa Negri and Prof. Cervansky. I also studied guitar for a short time with Salvador de las Casas. Among the teachers at the conservatory whom I remember fondly is Edelmi Chávez. I also remember the influence of Mtro. Manuel Cuadros Bar during my school years.

When I reached puberty I left music aside and after completing high school I got into the National University of Engineering (Universidad Nacional de Ingeniería). Then I transferred to the Institute of Technology in Israel where I graduated in Electrical Engineering. By that time however, I had decided to come back to music and dedicate my life to it. Even though I might run the risk of romanticizing this decision, I have to admit the influence of 'Juán Cristobal', a marvelous book by Romain Roland, which I got as a present from a friend, and to Beethoven's music (in particular his Piano Concerto No. 5 whose 'appearance' on radio gave me the last push). That is when I decided to come back to my music studies at the University of Tel Aviv, and later on at York University in Great Britain. My technical education inclined me toward the exploration of the electroacoustic world, with which I fell in love. I consider electroacoustic music to be a natural complement to the acoustic instrumental world, and in no way as a replacement. I still love the orchestra, the string quartet, and in general the acoustic media with the same intensity.

Concerning my decision of becoming a composer, it is very simple: I compose out of necessity. It is a need to distill, re-create and exteriorize my life experience in the hope of being able to move and create empathy with other human beings through the temporal manifestation of this exteriorization in the musical work.

2. Which composers do you admire and/or have influenced you?

There are many composers whom I admire and who have influenced me. I have already mentioned Beethoven, but there is also Mahler. For me they manage to accomplish this exteriorization of human experience which I yearn to attain in my own works. I am also inspired by Ligeti, Berio, Lutoslawsky, Trevor Wishart, Jonty Harrison, Denis Smalley, Francis Dhomont, and my colleagues at Keel University: Mike Vaughan and Diego Garro.

3. How would you describe your compositions? What are the characteristics of your compositional language?

It is very difficult for me to answer to that question because I think that, in the end, a musical language cannot be totally defined consciously by the composer himself. Each work brings along a new search, including the evolution of a musical language. Otherwise, it seems to me that something got stuck, that I keep on repeating the same stuff. I would like to make clear that this does not have to be true for other composers -everybody finds his own path. This is, nevertheless, my view on it.

Naturally there are common characteristics between works. But these can only be observed with perspective, when one takes distance. This is the musicologist's job. At the moment, I am not a musicologist to my own works. All I can do is comment on processes used in their composition or analyze them. But this is different from a definition of my musical language.

4. What is more important for you when composing: emotion or technique?

I think the best way to reply is to quote Thomas Mann in his book 'Doctor Faustus'. When the composer Adrian Leverkuhn pacts a deal with the devil by which he will be able to reach greater musical heights, the latter enters a monologue which includes the following paragraph:

"...the figures, characters and incantations of music,...where algebraic magic is married with corresponding cleverness and calculation and yet at the same time it always boldly warnes against reason and sobriety"

It is precisely this balance and conflict between intellect and emotion which, for me, exists in music and which can reach the rarified air of parnassus. It is true that there is music which can move us without appealing to our intellect and there is also music which can stimulate our brains without moving us. But the music which inhabits both worlds is part of a synergy which has no comparison. Frequently, it is deep, so one can find something new every time one listens to it. There are so many works by Bach which can generate religious experiences in the atheist!

But the issue is more complex. The architecture of intellect can cause pure emotion. For example, it is enough to consider the emotions that Maxwell's equations generated and still generate in the scientific person when uniting almost all forces of classical physics. Can we really assert that emotions caused by the beauty of this order are different from those generated by art?

I will also dare to make an analogy with human beings: physical beauty is immediate and appeals directly to our instinct and emotions, but it can also stimulate our intellect. We can even appreciate somebody with a beautiful physique without having feelings toward that person. Inner beauty (spiritual or intellectual) requires an initial effort to search and reason, but once we have find it, it can also appeal to our emotions...and to our intellect. Everything operated in the same battlefield which defies our reason and sobriety.

5. In which piece are you working on right now?

I am about to complete an audiovisual work in the memory of my father. After that I will concentrate on a work for chamber ensemble and digital audio which the young group 'Ensemble Meitar' has commissioned from me.

6. What, in your opinion, is the role of composers in our society?

A lot has been said about the role of art and music in society, from Plato -who maintained that these pre dispose of the spirit of the people and that's why they should be regulated so that they can exert a positive influence on society- until McLuhan who considered the artist as a cultural mediator and guardian of clarity of communication in respect to his objectives. We can also find the famous phrase of Praque, who asserts that 'science comforts us, art disturbs us'. Likewise, we have not freed ourselves from the paralysis caused by the romantic concept of the genius; misunderstood in his Olympus and far from any human being, only to be vindicated in the future. Adorno proposed the modernist idea, invoking the duty of the artist to reflect upon and criticize society, showing it the future. As a contrast, Jacques Attali suggests a future in which the distinction bewteen creator and consumer of music will not be easy to discern, calling this stage 'composition'.

If there is something that we can take as a lesson of our post-modernist times (or are they post-post-modernist?), I think it's the modesty that comes out of the realization that the importance of the artist is not universal. For example, composer and researcher Simon Emerson proposes an ecological model in which art for the minorities (in contrast to art for the masses or industrial art) provides the necessary variety to society so that it can evolve and adapt to change. The alternative is similar to the analogy that a society which depends on a single crop can be eradicated by an epidemic, causing an irreversible catastrophe.

But the most important thing is to note that composers are, before anything, human beings. That is why they have the same duties like everybody else. And maybe one of the greatest duties to be performed these days is to keep ourselves informed and to act accordingly so that we may not be deceived as a result of our ignorance and so that we may not be guided to serve interests that go against general well being. I am not only talking about listening to the news every day: unfortunately in our global era these only cover superficial aspects from a great number of essential issues, and at best, they present incomplete pictures. At worst, the distort reality taking it out from its historical context. That is why we must develop critical faculties based upon hard knowledge and we must stay ready to grasp new information which could radically alter our vision of reality.

In this sense, the composer is capable of presenting synergetic information of intellect and emotion which can provide a much deeper and concentrated dimension that the 'dry' facts. In this way, it is possible for them to be voices of social and political conflict through music. This also coincides with the idea of distillation and exteriorization of the lived experience, because this is also philosophical, political and social.

In my opinion, it is important to remember three things. First, music can be political, philosophical or social, but politics, social orientation and philosophy do not make music automatically: the latter can still be music without any external affiliations. In second place, there are ideas which are expressed effectively through language which in turn cannot be expressed through music. Finally, the fact that we can express political issues through music composition does not exonerate us from contributing in other ways. Music cannot feed physically the body, only the spirit. This does not mean that one cannot 'convert' the economy of music into material goods, as the musicians who participated in 'Band Aid' did in the 80's, providing food that saved plenty of lives in Africa. However it was not music itself which created those funds, but the artists who decided to donate their time and resources and convinced the audience to donate from their wallets.

7. What do you think is the future of our music?

I do not pretend to be a prophet, so I will only ennumerate a couple of facts that might have importance in the future (or maybe not?).

First, we are living through a time of great financial, political and social change. That is why many musical institutions might change or might be transformed until they become unrecognizable. For example, the lack of viability could reduce the symphonic medium to a few orchestras in affluent enclaves, with little demand for new music for this medium. I have also mentioned the ideas of Attali, which have started to become true, partially thanks to the spread of technology and the access to global communication. Nowadays there is music that exists mainly in virtual spaces in the Internet, which is relatively independent from industrial economy, providing stages for many artists and minoritarian art.

It is also possible that artistic demand will be more and more connected to relatively new phenomena: interactivity and integration of several digital media. In the case of interactivity, I observe my kids' generation which is more and more interesting in 'taking part': they watch less TV and are more involved in the virtual and active world of computer games. The latter are also examples of art which uses more than one digital medium, not only video but also music; in many games, both are integrated synergically. Virtual reality already exists, lthough it is still in its infancy. It might be also possible that in a not very distant future, games will submerge the players totally in a virtual world in which all senses will participate, as is the case of the famous 'holodeck' program in 'Star Trek'. Will that be the cinema of the future which will displace the model which we now know?

Personally I think that creative spirits, and specially musicians -whose actual art is the manipulation of time using sounds- could welcome those new possibilities with open arms. After all, they would still manipulate time, but they would use additional media: not only sound and image (as many already do in audiovisual creations, in which sound is not the servant of the image, contrary to most of today's cinema), but the actual immersion in that three dimensional image, tactile experiences, smells...a fully blown 'reality' encapsulated in the work. That does not mean that there would not be room for acoustic instruments. Integral art could combine live music and it could also articulate time by means of configurating the real with the virtual. Then it might be possible that all of us could visit Alice's wonderland.

ESPACIOS, para orquesta sinfónica, de Nilo Velarde.

Esta obra, ganadora del premio Casa de las Américas, fue estrenada por la Orquesta Sinfónica Nacional el domingo 30 de Noviembre en el Museo de la Nación.

La composición presenta ideas musicales introducidas lentamente y que continúan en el "espacio" musical el tiempo suficiente para comprenderlas plenamente. Nos explica el autor: "el título de mi obra se basa en que cuando empecé a componer la obra (en 1997), descubrí que cuando se escribe para orquesta hay que tomar en cuenta los "espacios" necesarios para que la música respire y para que el oyente tenga tiempo de captar las ideas musicales que uno presenta". Aunadamente la orquestación es muy nítida y efectiva, cosa que nuestro compositor nos comentaba, después del estreno y en el patio del Museo, ha sido lograda gracias a la gran cantidad de arreglos musicales que ha realizado a lo largo de su carrera profesional: "Yo sé qué funciona orquestalmente y qué no".

Espacios empieza con armónicos y agudos de los violines bajo los que las maderas esbozan cortos motivos melódicos luego reforzados por los metales graves dentro de un largo pasaje de repetidos arpegios descendentes en las cuerdas que cierran la primera sección. La segunda sección, con pizzicatti y xilófono, dinamiza la obra por un lapso corto para inmediatamente entrar en una especie de remanso producido por unas melancólicas maderas: el corno inglés, una flauta con clarinete, y un fagot -punteados por apariciones esporádicas del xilófono- hasta que unos arpegios descendentes, similares a los de las cuerdas de la sección anterior, aparecen en las flautas y vuelven a surgir los armónicos de las cuerdas, rítmicas intervenciones de diversos instrumentos y que desembocan en la reaparición de los arpegios descendentes de los violines -muy breves esta vez- para concluir el primer espacio o el primer movimiento.

Contrastando con el inicio agudo del primer movimiento, es el sonido grave y soñador de los violoncellos el que predomina en la primera sección del segundo "espacio" de la obra. Sobre ellos, los cornos y otras maderas se adueñan de las sonoridades más largas de este segundo movimiento. Mientras tanto la percusión –interpretada por la muy respetable cantidad de 7 percusionistas, un lujo verdaderamente para una obra de 12 minutos- interpreta con todos sus variados instrumentos, facilitando la voluntad rítmica que Nilo destinó a esta parte. La idea melódica ampliamente expresada por los cornos, toma más y más fuerza y esta segunda parte, desde el punto de vista de las dinámicas no es otra cosa que un enorme crescendo que por supuesto hace concluir la obra en un fortissimo.

Copio la nota de programa elaborada por el mismo compositor:

"Espacios – Dos movimientos para Orquesta sinfónica", está compuesta sobre una idea melódica que genera tres acordes que son la estructura principal de la composición. El acercamiento y alejamiento de estos acordes van dando forma a la obra: creando secciones y articulaciones, aportando el material de alturas y manteniendo la unidad armónica. En el primer movimiento se hace énfasis en la textura, el ritmo y el color mientras que en el segundo movimiento, con la aparición de la idea melódica, se da a la música otro carácter y se complementa al primero. El material de alturas extraído de las tres armonías estructurales, se va ampliando a través de la obra con el uso de apoyaturas y transposiciones. Llegando hacia el final del segundo movimiento a la utilización del total cromático. En esta obra el compositor se mantiene en una constante búsqueda de espacios sonoros que hagan respirar a la música y conduzcan el discurso musical".

Nuestro autor parece que goza -o sufre- de la condición conocida como SINESTESIA (la capacidad de percibir con un sentido lo que los otros sentidos; esta frase definiría –parcialmente- esa condición: "el color del sonido") pues al referirse a su música habla de "color, respiración, textura y discurso", elementos asociados naturalmente al ojo, la nariz, la piel y la boca . Otros compositores (y, al menos, el pintor ruso Wassily Kandinsky en su cuadro El Sonido Amarillo) atraviesan una condición similar: no se alarmen por nuestro autor.

Espacios se comprende con tranquilidad y comodidad, precisamente gracias a la intención explícita que el compositor nos ha comentado, "hay que tomar en cuenta los "espacios" necesarios para que la música respire y para que el oyente tenga tiempo de captar las ideas musicales que uno presenta". Es una obra sólida y bien balanceada y que seguramente conducirá a su creador hacia nuevos descubrimientos composicionales.

El público aplaudió al robusto autor de pelo corto que con su terno, corbata y anteojos subió al estrado para agradecer el reconocimiento dispensado y la actuación de la Orquesta Sinfónica Nacional. El melenudo director (y compositor) mexicano visitante hizo del suyo un buen trabajo conduciendo con mucha energía, seguridad y entendimiento toda la obra.

Haladhara Dasa

COMPOSITOR