A veces tenemos la fortuna de encontrar en Internet una buena grabación o video de nuestros compositores favoritos. Puede suceder que encontremos un buen disco compacto justo con la obra que buscábamos. En mi caso, encontré a mis compositores favoritos y a obras de mi preferencia dentro de una orquesta...
Me tomo la libertad de compartirles una experiencia personal. El día de ayer, sábado 23 de febrero, fue el segundo y último concierto que ofreció la Vlaams Radio Orkest de Bélgica - una sólida agrupación fundada en 1935 y que dedica varios conciertos a la música contemporánea durante su programa anual. El primer concierto fue el jueves 21 en la gran sala Bijloke de la ciudad de Gante, y el concierto de ayer se realizó en la renovada sala Flagey, en el corazón de Bruselas. Ambas presentaciones formaban parte del título "Música Húngara".
El programa que ofreció esta gran orquesta fue muy apetitoso: Bela Bartók "Zwei Bilder" - una exquisita obra orquestal que nunca había escuchado; de György Ligeti "Concierto para piano" y "Apparitions" - esta última famosa por su "aparición ilegal" en la película "2001: A Space Odyssey"; y para cerrar la noche, el "Concierto para dos pianos, percusión y orquesta" de Bela Bartók - la versión orquestal de su famosa sonata, que dicho en voz alta, no había escuchado antes en esta versión extendida.
Estoy seguro que este programa es interesante para muchos de nosotros. Y tuve la fortuna de ser rodeado por esta música por una semana: fui invitado como clarinetista en esta producción húngara. Me tocó la posición de segundo clarinete y clarinete bajo. Una maravillosa experiencia que me ha motivado mucho en mi camino como intérprete. El concierto para piano de Ligeti demanda sólo un clarinetista - responsabilidad que cayó sobre Eddy Vanoosthuyse - y pude sentarme a escuchar como recreaban el concierto en un solo ensayo (y bueno, dos más siguieron). Es maravilloso. No podría decir que esta obra es sencilla, pero cuando existen buenos músicos a disposición, la música fluye.
Estar sumergido en la interpretación de "Apparitions" fue espectacular. Ligeti trata la orquesta como una gran máquina sonora, quizás en una clara muestra de su periodo electrónico por el cual pasaba. Los colores que salen a flote, frecuentemente en brevísimos periodos de tiempo, no dan tiempo a reconocer un timbre, pero sí a recrear en nuestras mentes un mundo sonoro nuevo, a imaginar, a sonreír. El uso que hace de clusters en los instrumentos de teclado y vientos es mágico, no puedo decir nada menos que "hermoso".
Por otro lado, Bartok siempre ha sido uno de mis compositores preferidos, y no puedo expresar con palabras esa intensa sensación que es el descubrir su música dentro de una orquesta. Su obra "Zwei Bilder" no la conocía, y la iba descubriendo con cada nota que tocaba. Las hermosas melodías de la primera parte no son menos atractivas que aquellas escritas en la segunda, en donde el característico idioma de Bartók sale a flote - esos ritmos y melodías casi folklóricas que son repartidas en varios colores por toda la orquesta. Genial.
Debo reconocer que fue un tremendo placer trabajar con el director invitado, el británico Stefan Asbury (en la foto superior), quien tiene un gran comando de la orquesta - fue realmente cómodo seguir sus indicaciones durante todos los ensayos. La crítica belga ha elogiado mucho este concierto, y a juzgar por el masivo público que asistió a ambas presentaciones, diría que fue un gran éxito. Invité a varioss amigos míos a estos conciertos, y algunos de ellos no estaban familiarizados con música clásica contemporánea, pero casi todos coincidieron que la energía del concierto para dos pianos y percusión de Bartok es estupenda, pero que sin duda alguna la obra "más loca" y alucinante fue el concierto para piano de Ligeti. ¿Qué comentarios se escucharían si se programara esta obra Ligetiana en Lima algún día? No lo sé, pero me gustaría estar presente para disfrutar de la música y escuchar la opinión del público.
Marco Mazzini
PD: en caso algún curioso, la grabación en vivo del concierto realizado el 21 de febrero será transmitido por Radio Klara, el viernes 29 entre las 2.00 y 5.00pm (hora belga).
Me tomo la libertad de compartirles una experiencia personal. El día de ayer, sábado 23 de febrero, fue el segundo y último concierto que ofreció la Vlaams Radio Orkest de Bélgica - una sólida agrupación fundada en 1935 y que dedica varios conciertos a la música contemporánea durante su programa anual. El primer concierto fue el jueves 21 en la gran sala Bijloke de la ciudad de Gante, y el concierto de ayer se realizó en la renovada sala Flagey, en el corazón de Bruselas. Ambas presentaciones formaban parte del título "Música Húngara".
El programa que ofreció esta gran orquesta fue muy apetitoso: Bela Bartók "Zwei Bilder" - una exquisita obra orquestal que nunca había escuchado; de György Ligeti "Concierto para piano" y "Apparitions" - esta última famosa por su "aparición ilegal" en la película "2001: A Space Odyssey"; y para cerrar la noche, el "Concierto para dos pianos, percusión y orquesta" de Bela Bartók - la versión orquestal de su famosa sonata, que dicho en voz alta, no había escuchado antes en esta versión extendida.
Estoy seguro que este programa es interesante para muchos de nosotros. Y tuve la fortuna de ser rodeado por esta música por una semana: fui invitado como clarinetista en esta producción húngara. Me tocó la posición de segundo clarinete y clarinete bajo. Una maravillosa experiencia que me ha motivado mucho en mi camino como intérprete. El concierto para piano de Ligeti demanda sólo un clarinetista - responsabilidad que cayó sobre Eddy Vanoosthuyse - y pude sentarme a escuchar como recreaban el concierto en un solo ensayo (y bueno, dos más siguieron). Es maravilloso. No podría decir que esta obra es sencilla, pero cuando existen buenos músicos a disposición, la música fluye.
Estar sumergido en la interpretación de "Apparitions" fue espectacular. Ligeti trata la orquesta como una gran máquina sonora, quizás en una clara muestra de su periodo electrónico por el cual pasaba. Los colores que salen a flote, frecuentemente en brevísimos periodos de tiempo, no dan tiempo a reconocer un timbre, pero sí a recrear en nuestras mentes un mundo sonoro nuevo, a imaginar, a sonreír. El uso que hace de clusters en los instrumentos de teclado y vientos es mágico, no puedo decir nada menos que "hermoso".
Por otro lado, Bartok siempre ha sido uno de mis compositores preferidos, y no puedo expresar con palabras esa intensa sensación que es el descubrir su música dentro de una orquesta. Su obra "Zwei Bilder" no la conocía, y la iba descubriendo con cada nota que tocaba. Las hermosas melodías de la primera parte no son menos atractivas que aquellas escritas en la segunda, en donde el característico idioma de Bartók sale a flote - esos ritmos y melodías casi folklóricas que son repartidas en varios colores por toda la orquesta. Genial.
Debo reconocer que fue un tremendo placer trabajar con el director invitado, el británico Stefan Asbury (en la foto superior), quien tiene un gran comando de la orquesta - fue realmente cómodo seguir sus indicaciones durante todos los ensayos. La crítica belga ha elogiado mucho este concierto, y a juzgar por el masivo público que asistió a ambas presentaciones, diría que fue un gran éxito. Invité a varioss amigos míos a estos conciertos, y algunos de ellos no estaban familiarizados con música clásica contemporánea, pero casi todos coincidieron que la energía del concierto para dos pianos y percusión de Bartok es estupenda, pero que sin duda alguna la obra "más loca" y alucinante fue el concierto para piano de Ligeti. ¿Qué comentarios se escucharían si se programara esta obra Ligetiana en Lima algún día? No lo sé, pero me gustaría estar presente para disfrutar de la música y escuchar la opinión del público.
Marco Mazzini
PD: en caso algún curioso, la grabación en vivo del concierto realizado el 21 de febrero será transmitido por Radio Klara, el viernes 29 entre las 2.00 y 5.00pm (hora belga).
2 comentarios:
tocar una obra orquestal de Ligeti, debe ser toda una experiencia. que lechero! xD
saludos.
Pues tienes razón, fue una gran experiencia y me ha abierto un poco más los oídos. Es realmente emocionante escuchar y respirar estas obras dentro de una orquesta, y es ahí donde una vez más me alegro de poder disfrutar de tanta buena música. Saludos
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