miércoles, enero 14, 2009

La Ciencia de la Música


Nota traducida por Haladhara Dasa

LA CIENCIA DE LA MÚSICA

Traducción del extracto del libro The Science of Music de Robin Maconie, publicado por Oxford University Press 1997.

LA ARMONÍA es un asunto de multiplexing. Multiplexing significa administrar la información. Para Edison se trataba de enviar más de un mensaje telegráfico a través de un cable al mismo tiempo. En música se trata de combinar varias líneas de información de tal manera que puedan ser seguidas en forma independiente. La música reconoce una variedad de formas de multiplexing, la más básica vendría a ser el uso de voces o instrumentos al unísono y esto se extiende por medio de la heterofonía (tocar la misma música pero con decoraciones individuales) a través de la polifonía hacia el contrapunto (múltiples partes basadas en un modelo melódico). Para que exista armonía debe haber más de un mensaje transmitido. El arte de la armonía reside en la codificación de mensajes mútliples de tal manera que no interfieran unos con otros durante la transmisión y puedan ser decodificados como hebras separadas por quienquiera que esté en el punto final de la línea de transmisión.

En la teoría convencional de la música, la armonía es el pensamiento vertical: el espaciamiento y la combinación de las notas en una composición de varias partes en cualquier instante dado. El arte de la armonización, no obstante, implica una dimensión horizontal, la administración de varias estratos de información durante un período extendido y las reglas de la armonía están diseñadas para asegurar que el balance es mantenido entre la separación de las líneas individuales y la consistencia armónica dentro del grupo. Entre los griegos la armonía en la música era el término aplicado a las reglas que gobiernan el modo o la escala de tonos con los cuales un instrumento musical es afinado, no tanto las reglas que determinan la elección de las secuencias de acordes en relación a la melodía. Por extensión, los griegos apreciaban la armonía en otras formas de comportamiento colectivo como una jerarquía impuesta dentro de la cual la libertad de acción y de expresión podían ser sancionadas. Así, la armonía griega significaba una estructura de estándares de comportamiento que determinaban el campo de interacción individual en vez de las reglas acerca de cómo los individuos deberían interactuar a cada momento. La tonalidad, como el sistema dominante de la música occidental temprana, es nuestro equivalente a la armonía en el sentido griego; lo que los estudiantes aprenden hoy como las reglas de la armonía tiene más que ver con la regulación del flujo de información en múltiples partes y, sólo residualmente, con la sociedad o las morales particulares (como en "la música moderna es inmoral").

La armonía en la música es por lo tanto un medio para inquirir dentro de la organización de fenómenos naturales complejos. Un sentido de armonía puede brotar de lo que parece ser una obediencia espontánea a un impulso natural o ley (por ejemplo, el comportamiento de una bandada de aves o un cardumen de peces moviéndose como un grupo, evitando las colisiones), o alternativamente, de la colectiva uniformidad que responde a una señal autoritaria (los soldados marchando al paso, una orquesta bajo un director), etc. Las ovejas o el ganado responden colectivamente a la dirección humana en el camino (a menudo con la ayuda de señales musicales) y vuelven al comportamiento individual una vez que han llegado a salvo a la zona de pastoreo. El propósito de guiar el rebaño es el de moverlos al mismo ritmo y hacia la misma meta. Eso es lo que implica la armonía clásica: continuidad y coherencia del movimiento colectivo hacia una meta común.

Una vez llegados a puerto seguro, sin embargo, la autodeterminación individual se convierte en la regla. Cuando los límites de la libertad quedan claramente definidos, la individualidad puede florecer. Después del último y enfático acorde, los intérpretes pueden irse a casa.

Como cualquier otra ciencia, la música no se trata de sólo elaborar reglas y restringir lo que uno comprende de la realidad a aquellos aspectos que calzan dentro de esas reglas. También hay un interés en contemplar el desorden natural, el cual tiene sus propias consisitencias y regulaciones escondidas. Un científico naturalista considera el clamor colectivo de los pájaros, los murciélagos o los insectos y averigua cómo las conexiones de pares se establecen en la mescolanza general. Los compositores del siglo XX se han enfrentado al desafío de crear condiciones alternativas de hacer música donde la libertad de acción individual es posible dentro de una armonía overriding. Schoenberg empieza por abandonar la jerarquía clásica de la tonalidad a favor de un intuitivo, y más adelante sistematizado, esquema de partes libremente coordinadas. El problema que debía resolver era el de las consonancias inadvertidas y la prohibición de las relaciones de octava fueron una manera esperanzada de evitar caer en la distracción de armonías no deseadas. Messiaen tomó prestada la inspiración en la composición de efectos complejos modelados a partir del canto de los pájaros. Cage dedicó mucho de su vida a los procesos compositivos diseñados para disociar al compositor y la estética del intérprete y los preconceptos funcionales del producto musical final. Él también enfrentó una enorme resistencia por parte de aquellos músicos cuyo entrenamiento militaba en contra de la independencia de acción y la libertad de juicio. Boulez, Stockhausen, Berio, Lutoslawski, el tardío Strawinsky y otros, se dedicaron al desarrollo de protocolos seriales y de notación diseñados para permitir varios grados de libertad interpretativa al conductor y al intérprete individual.

De manera paradójica, entonces, la ciencia de la armonía se interesa tanto en las reglas que gobiernan el aislamiento de las líneas individuales de información dentro de una totalidad compleja así como se interesa en la relación de las partes con el todo. El pastor Alpino que cuelga una campana de diferente tono alrededor del cuello de cada vaca ha creado un mecanismo que le permite identificar el movimiento de cualquier individuo cuando lo desee. Es exactamente el mismo principio el implantar un transmisor radial a un animal salvaje así como es vital asegurarse que cada transmisor envía una señal clara y diferente; la diferencia en tono de una campana en la vaca y otra es importante, no sólo para el observador humano pero también para las mismas vacas, que funciona como un escudo oficial (las vacas de más edad reciben campanas de tonos más graves).

Robin Maconie.

maconie@earthlink.net

(Traducción: Haladhara Dasa)

Robin Maconie ha estudiado con Messiaen, Stockhausen, Pousser, Eimert, Aloys Kontarsky, Bernd-Alois Zimmermann y otros. Es autor de THE WORKS of KARLHEINZ STOCKHAUSEN. Es profesor regular de Performing Arts en el Savannah College of Art and design, Georgia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ehh... ok!