martes, agosto 01, 2006

Compositores en Marte

"En el Perú los compositores somos marcianos" declaró el maestro Celso Garrido lecca en una entrevista concedida al diaro la República el 13 de mayo del 2005. De esta manera el maestro señala la falta de reconocimiento que tiene la sociedad peruana para con los compositores de música clásica contemporánea en la actualidad. El problema existe desde hace mucho, y no es exclusivo del Perú. La composición de música clásica ha perdido presencia en nuestra civilización durante los dos últimos siglos, entre otros motivos por los procesos estéticos que la influyeron desde principios del siglo XX y el consecuente alejamiento del público de las salas de concierto. Ante esta problemática los compositores reclaman una mayor ayuda por parte del estado y se preguntan "¿Qué ha hecho la sociedad para integrar al compositor?". Ésta pregunta es, sin embargo, reversible. También podemos decir "¿Qué han hecho los compositores para integrarse a la sociedad?".

No es el caso que los compositores hayan permanecido inmóviles ante esta problemática. Es mucho lo que han trabajado para acercar al público a su obra. Pero el enfoque utilizado ha estado centrado en el compositor y en sus necesidades, y se ha interpretado la falta de interés del público como una falta de educación ó de cultura, cómo un defecto dentro de el público que hay que corregir. Creo que hay mucho qué ganar si ensayamos un enfoque distinto y tomamos en consideración también las necesidades del público. No sólo porque de ese modo creo que podremos obtener un público más receptivo a nuestra propuesta, sino porque ya existe evidencia de que el enfoque compositor-centrista no ha dado buenos resultados.

Para acercarnos al público debemos ante todo respetarlo. No debemos pensar en ellos como seres humanos incompletos educativa o culturalmente. Debemos confiar en su capacidad para decidir lo mejor para sí mismos por sí mismos. Un buen camino para lograr esto puede ser analizar aquella música que goza de mayor popularidad que la que nosotros escribimos. Si confiamos en el juicio del público, concluiremos que algo bueno tiene que existir en dicha música. Y si nos animamos a buscarlo sin prejuicios y con criterio exclusivamente técnico encontraremos muchas sorpresas agradables. La música popular contemporánea tiene una mayor riqueza que aquella que generalmente se le reconoce.

Si confiamos en nuestro público también concluiremos que nuestras composiciones no son música de masas. La cultura contemporánea hace una fuerte asociación entre la música y el baile, y la nuestra es más bien música para salas de concierto. Esta información no debe desanimarnos, por el contrario, nos da elementos de juicio para encontrar nuestro publico objetivo. Pero dicho público será pequeño en comparación al total de la sociedad.

Con lo cual estaríamos otra vez al principio de este artículo, componiendo música para una pequeña porción de la sociedad, y permaneciendo anónimos para la mayoría. No me parece un mal destino, pero no es el único camino. El compositor tiene mucho que aportar a la sociedad, más alla de sus obras. Existen muchos rubros de la actividad musical comercial donde los compositores tienen elementos para realizar un trabajo sobresaliente, como son por ejemplo la composición de música incidental para cine y teatro, he inclusive la composición de música para spots publicitarios. También está el campo de la educación musical escolar. Pero existen muchas otras posibilidades por explorar. Me interesan, por ejemplo, las posibilidades de interactuar con el público de la música rock, la confección de analisis técnicos que complementen la información sobre este género que circula actualmente. En suma, se trata de bajarse del pedestal, poner los pies en el suelo y reconocer a nuestros semejantes son como gente de nuestra misma altura. Se trata de alejarse un poco de marte y abrazar la tierra.

4 comentarios:

TUMAY dijo...

a todo esto 2 cosas se me ocurren, que estàn relacionadas entre sì: funcionalidad de la mùsica, y hàbitos de escucha.
Es decir, los comunes mortales (bueno, creo que los compositores actuales tambien algo de esto tendràn) estamos acostumbramos a darle otras FUNCIONALIDADES a la música màs allá de escucharla como una actividad por sí sola. osea, que se escucha música para hacer las tareas, cambiar de estado de ànimo, socializar...etc.

Esto tiene que ver con los HABITOS de escucha que uno se forma desde que nace: poca es ya la gente citadina que se "sienta a escuchar", a centrar toda su atenciòn en una música por un determinado lapso de tiempo. A mì por ejemplo hasta ahora me cuesta un poco concentrame bien para escuchar música como quisiera hacerlo. No tengo una buena cultura de escucha, y eso creo que falta tambièn en la mayoría de gente: crear una cultura de escuchar, educar en ese sentido, no sòlo para que ser abiertos a la clasicocontemporànea, sino en general para tener oidos y mentes abiertas a todo tipo de música, e incluso al mundo sonoro diario de cada persona, sensibilizarse en ese sentido. Pero parece que por lo general en la inmensa mayoría de colegios no se le da demasiada importancia al sonido ni a la música, mucho menos a crear ese tipo de cultura.
Aparte, la gente hoy anda demasiado apurada, todo es "al paso", "multitarea", incluido el escuchar mùsica. Y encima, ahora estamos sobresaturados de mùsica, esta ya forma parte importante del paisaje sonoro de nuestras ciudades: la escuchamos en todos lados: en la casa (tele, radio...etc), en el transporte publico, en la calle, en los supermercados.... etc.

Es por todo esto que en realidad no es de extrañar esa dificultad que se tiene en estos días para escuchar mùsica sin hacer en ese momento otra cosa màs que escuchar (qué dificil se hace a veces! jejej)

saludos.

Anónimo dijo...

dea cuerdo con la sobresaturación de la música, gracias al fenómeno de los equipos de sonido que se dio en el siglo XX la música ha pasado a ser un adorno a nuestras vidas, algo muy superficial. Antes de eso la música iba estrechamente unida a la voluntad de las personas, si querías oir música por lo general tenías que hacerla, y era común que las personas cantaran a varias voces o tocaran uno a varios instrumentos. Incluso el hecho de poder asistir a un concierto demandaba un esfuerzo personal y una disposición especial de cada persona. Con la música grabada sucede que uno puede "escuchar" y hacer cualquier otra cosa a la vez; imagínense que una persona empezara a conversar en medio de un concierto mientras que una señora barre la platea y seis tipos con sus laptops estan chateando. Jamás se podría pensar, sin embargo es lo usual; ¿cuantos de nosotros no hemos puesto nuestro discman (o cualquier otro aparato) a todo volumen en competencia con el reggeaton a todo fuego en la combi camino al conservatorio? ya les digo se ha desnaturalizado lo musical en el ser humano.

Anónimo dijo...

un aspecto que me parece muy importante y que no he visto que nuestros compositores hayan considerado es el componer música pensando pedagógicamente, aspecto que tuvieron en cuenta muchos compositores anteriormente. Y no me refiero a disminuir el valor del lenguaje musical propio de cada compositor, si no de llevarlo a un nivel que pueda ser accesible de inerpretar no solamente por profesionales.
los colegios en nuestro medio, por ejemplo,tienen agrupaciones de flautas, coros, pequeñas orquestas y diversos conjuntos instrumentales, sería de gran valor para los maestros y alumnos poder relacionarse con nuestros compositores y su música pero desde la vivencia de su obra...
queridos amigos, piénsenlo y considérenlo, es un trabajo a largo plazo pero puede tener buenos resultados.
yo en ensño en un colegio con un buen nivel musical, y me ofrezco a enseñar a los alumnos alguna obra que se animen a componer algo en este sentido.
sólo comenten esre texto y hablamos.
un abrazo a todos
yo

Sadiel Cuentas dijo...

Es posible que hayan trabajos pedagógicos cómo los que mencionas que no sean conocidos por nosotros por no haber sido publicados. Sé, por ejemplo, del caso de unas adivinanzas para coro de niños escritas por Enrique Iturriaga. Seguramente hay más casos. En mi caso, también trabajo en un colegio de buen nivel musical y he escrito algunos trabajos para nuestra orquesta. Ahora que tenemos el internet y la publicación en linea está al alcance de todos es posible que veamos una mayor difusión de estos trabajos. Una forma en la cual podríamos ir avanzando este tema es hacer un catálogo de obras pedagógicas. Quizás podríamos hacerlo en el wiki de Circomper.