domingo, junio 19, 2005

Entre nosotros: una hiperhistoria de los microtonalistas estadounidenses



Haladhara Dasa nos ha enviado generosamente la siguiente traducción:

Entre nosotros: una hiperhistoria de los microtonalistas estadounidenses

Por Kyle Gann

New Music Box

No hay algo que los músicos den más por sentado que el hecho de que hay 12 tonos por octava y que éstos dividen a la octava en doce pasos iguales. Aparentemente pocos músicos cuestionan este arreglo y sólo una pequeña minoría puede explicar de dónde proviene, el porqué y de qué principios deriva su autoridad. Esta aceptación de los 12 tonos, está lejos de ser algo inocente. El temperamento de 12 tonos es un fenómeno del siglo XX. Es una afinación homogénea que se ha impuesto crecientemente en todas las músicas del mundo en nombre del progreso científico. En pocas palabras, el temperamento de los 12 tonos es a la afinación lo que un simple emparedado es a la comida.

¿Cómo puede ser esto así? ¿Acaso está tan lejos de la naturaleza el temperamento de los 12 tonos?

La base de cualquier sistema natural de afinación es que dos tonos suenen consonantes (es decir, dulces o inteligibles al oído) cuando sus ondas sonoras vibran en razones de números enteros relativamente pequeños. En una octava por ejemplo, dos tonos vibran en la razón de 2 a 1 cuando un tono vibra dos veces más rápido que el otro. En una quinta perfecta, tal como de do a sol, la razón es de 3 a 2. En una tercera mayor, do a mi, la razón es de 5 a 4.

El gran problema que la naturaleza nos presenta en las matemáticas de la afinación – no es un obstáculo, sino un maravilloso reto cuando se le observa apropiadamente - es que estos simples intervalos no son divisibles entre sí. Para ilustrarlo, necesitamos una medida del tamaño de los intervalos. Una, inventada por el reconocido acústico Alexander Ellis en el siglo XIX se llama cent y es igual, por definición, a la 1,200ava parte de una octava, ó 1/100 de un semi-tono.

Una octava: razón 2:1 = 1 200 cents

Una quinta perfecta: razón 3:2 = 701,955 cents

Una tercera mayor: razón 5:4 = 386,3 cents

En el temperamento acostumbramos decir que 3 terceras mayores – do a mi, mi a sol#, sol# a do -, completan una octava. Pero como pueden ver, 3 terceras mayores puras de 386,3 cents, no igualan una octava, pues 3 x 386,3 no es igual a 1 200. Así que el temperamento, nuestro emparedado, estira cada tercera mayor a un arbitrario y desafinado 400 cents. Eso significa que cada tercera mayor en el piano está fuera de tono por 13,7 cents, lo que crea pequeños patrones de golpes entre los armónicos de cada tercera mayor que escuchamos. A menos que usted haya gozado de una experiencia con la música Hindú o la música Indonesia o alguna otra tradición musical no-occidental (o con la auténtica música de cuartetos de barbería “barbershop”, la última tradición de afinación-pura en América), es bastante improbable que usted nunca haya escuchado una verdadera tercera mayor en su vida, ni una verdadera tríada mayor o menor.

Las escuelas musicales enseñan que esta afinación de 12 tonos ha estado en auge por centurias y representa un punto final, inmutable, del progreso. Es una mentira. La historia, incluso en Europa, ha proporcionado muchas alternativas. Las culturas Arábica y Asiática han entregado ricos recursos de afinaciones desconocidas para nosotros y muchos compositores americanos recientes han explorado posibilidades alternativas de afinación.

Existen muchas razones para escribir en otras afinaciones, tal como hay muchos compositores que así lo hacen. La Monte Young busca la pureza absoluta del tono de tal forma que puede explorar complejas combinaciones de armónicos muy distantes y nunca antes oídos. Harry Partch desea imitar en la melodía los contornos sutiles de la voz humana, sin compromiso. Lou Harrison anhela recapturar la presencia sensual que los verdaderos intervalos tenían antes del siglo XX. Ben Johnston desea que su música esté perfectamente afinada y de esa forma se logre un efecto, psicológicamente saludable, en el auditor. Yo, por mi propio lado, deseo expandir los recursos compositivos de 30 tonos, más o menos, de la octava y usar la opción de crear asombrosos efectos cromáticos a través de un mínimo movimiento en las voces. Algunos compositores están a la búsqueda de una alquimia armónica mágica de la cual se habla en antiguos textos. Otros tan sólo disfrutan de una exótica des-afinación. Una de las cosas excitantes acerca del campo microtonal es que, a pesar de que se enraíza en las leyes naturales de la acústica, sus diversos practicantes difícilmente se ponen de acuerdo en algo.

Para aquellos que desean más información, hay cantidades de sitios web. Allí encontrarán miles de aficionados a la afinación. Pueden aprender mucho en meantone.com, y Ferry Blackburn, Zeke Hoscan y Stephen Malinowski quien tiene excelentes páginas acerca de las matemáticas para las diferentes afinaciones Europeas. Hay, como no, una página web pitagórica. Uno de los más visionarios pensadores teóricos, con una buena cantidad de nuevas concepciones de afinación para la composición nueva, es Joe Monzo.

La afinación de nuestra música evoluciona históricamente más rápido de lo que la gente cree y está en movimiento... otra vez.

6 comentarios:

Gato Negro dijo...

Cuando se invoca a la naturaleza para justificar algunos hechos musicales a mí me salen ronchas. Y lo digo con conocimiento de causa, que alguna vez también creí ver que algunas creaciones musicales humanas se justificarían de ese modo. Pero si bien es posible que algunas construcciones musicales, como los sistemas de afinación, tengan su origen en hechos de la física acústica propios de la naturaleza, no se puede afirmar que un sistema de afinación X tenga su plena justificación en la misma.

En occidente utilizamos, nominalmente, una escala de 12 sonidos, en principio igualmente distribuidos dentro de una octava. Si bien los orígenes de este sistema se remontan a los pitagóricos, en Grecia la escala tenía 7 tonos, aunque la afinación de los mismos dependía del género de la música. Sólo en el Renacimiento se utilizaron los 12 tonos de esta división. Pero ni con los Griegos ni en el Renacimiento la afinación de estas notas era absoluta. Los sistemas de afinación se acomodaban a las necesidades del gusto musical. La ‘consonancia’ o ‘disonancia’ son conceptos creados por el hombre, no son verdades absolutas de origen natural. Nuestro nivel de aceptación de las diferentes percepciones de dos vibraciones simultáneas varía no sólo de cultura en cultura sino de individuo en individuo. Lo que para nosotros puede ser consonante, para un músico javanés puede ser altamente disonante y viceversa.

En la práctica, a pesar que desde el siglo XVI se tienen afinaciones temperadas que son un compromiso entre ‘lo que sonaba bien’ y ‘lo que resulta manejable’, la afinación de los intervalos, sobre todo de las terceras mayores en los acordes tríadas, se ha acomodado según la percepción auditiva más placentera: la tercera pitagórica o justa (de 5/4), pero esto es válido para la música que considera al acorde tríada mayor (o menor) como la base de su sistema. Otros sistemas musicales pueden escoger afinaciones diferentes o apegarse por completo a un sistema temperado (fatal condena de los instrumentos de teclado, por ejemplo)

En occidente usamos doce notas en una octava, pero ya vemos que su afinación exacta puede ser movible, a pesar de las convenciones. En la música de la india, la octava se divide en 22 sruti, pero sólo se usan siete de ellas en cada escala. Eso sí, hay diferentes escalas. Las más antiguas son la sa-grama y ma-grama, cuyas afinaciones se acercan bastante a las de las escalas diatónicas pitagóricas.

En occidente se ha dado en el siglo XX una corriente de búsqueda de nuevas sonoridades a través de las diferentes afinaciones. Ya Julián Carrillo proponía afinaciones de 16avos de tono. La diferencia principal en estas corrientes es la utilización simultánea de estos microtonos. Hasta el momento, en occidente, son pocas las personas entrenadas para distinguir correctamente los diferentes intervalos menores al semitono. Y dada la naturaleza misma de la interpretación musical humana, sería un poco tonto pretender que las interpretaciones deban distinguir exactamente entre los diferentes tamaños de microintervalos. Quizá, por ahora, los cuartos de tono sean los más fáciles de ejecutar, en ciertos instrumentos. Pero la afinación de cada nota es tan relativa en una interpretación musical que algunas sutilezas pueden estar sobrando. Cuando he utilizado microintervalos siempre lo he hecho como un recurso de color, de manera casi aleatoria (el efecto de bisbigliando en la flauta). Creo que si se quiere mayor precisión, habrá que recurrir a la electrónica. Pero entonces nos toparemos con otro problema: la diferente capacidad (ya por diseño y construcción) de nuestro oído humano de distinguir tales microintervalos en toda la extensión del rango audible.

TUMAY dijo...

muy interesante el articulo, y el comentario de gatonegro. me caen a pelo porque justo ultimamente habia estado pensando mas o menos en cosas relacionadas a todo esto (o al menos intentando pensar en ello), al ver en un foro
http://www.clasiforo.com/index.php/topic,2011.msg82262.html#msg82262
una pintura llamada "Ancient Sound" y que servía de carátula para un disco de Hindemith, que me pareció esclarecedora para la idea que tengo de música clásica sobre todo. pensé en la pintura y en la música occidental (la más conocida, centrandome en la clasica), y en el uso que hacen ambos de los "recursos" que les da la naturaleza (particularmente los relacionados con la Fisica).

bueno, la cosa es esta: los recursos a los que me refiero son inherentes e indesligables de estas artes, y son 2:

MUSICA:
a) el espectro de frecuencias reconocibles para el oido humano.
b) el tiempo (no a nivel global-estructural, sino a nivel "celular" o minimo, es decir, lo que llamamos como NOTA)

PINTURA:
b) el rango de frecuencias del espectro electromagnético, reconocibles para el ojo humano (es decir, los colores).
c) el espacio (igualmente, no el manejo del espacio a nivel general o de la estructura, sino a un nivel mínimo, que podríamos llamarle "forma" o "trazado" o no se que mas...)

lo que encontré es esto:

MUSICA (occidental)
si hay algo que ha marcado, marca, y seguramente marcará a esta música por algun tiempo más, es la tendencia al predominio de la EXACTITUD a la hora de disponer de estos 2 recursos, cosa que se ve claramente en 2 aspectos:
-la escala temperada, que es justamente el llevar la exactitud al campo del espectro de frecuencias audibles, y seleccionar con presición determinados puntos exactos (frecuencias, como el 440hz del LA) que se convierten en material sonoro básico, en una manera de "usar" y disponer de ese "recurso natural" que es el espectro de frecuencias.
-Y la otra exactitud es la exactitud temporal -como ya dije, a nivel mínimo- (alteracion del SILENCIO), y que está principalmente basada en la invención de esa unidad llamada NOTA(que supongo que fue inventada?), y sobre todo en el inmediato desarrollo de una escritura musical "de notas" (la "nota" entendida como unidad mínima y exacta de duración de un sonido).
hasta acá por el momento con la música, luego vuelvo a retomarla.

PINTURA
la tendencia en este caso ha sido totalmente distinta. mas o menos esto es lo que se tiene:
- la no existencia de una "escala temperada de colores (frecuencias del espectro electromagnetico visibles)", ha hecho posible un uso total y verdaderamente cromatico de este "recurso natural".
- el predominio de la inexactitud a la hora de usar el espacio, es decir, a la hora de hacer trazados (alteracion del VACIO). osea, no hay pintura que se construya a base de un sistema de exactitud de trazados y divisiones entre ellos.

Bueno, a lo que llego con todo esto es a varias cosas:

-que sí, este es uno de los muchos "mundos posibles" a los que pudo haber tendido la música occidental, pero estoy convencidísimo de que hay muchísimos más todavía por descubrir. el distinguir una música entre tonal o no tonal, a la larga estoy seguro que no va a tener sentido, hay aspectos globales mucho más importantes. Las vanguardias han sido muchas veces intentos por expandirse a otros mundos posibles, pero lo más probable es que los logros que han tenido son solo el esbozo de otros tipos de músicas posibles. Es que la tradicion (en este caso, la tradicion de organizacion por "Exactitudes") es tan fuerte, que el solo hecho de vivir en ella (entendida como uno de esos mundos posibles) te impide ver claramente ese otro mundo que quieres. Osea, creo que ese es el gran sufrimiento (y a la vez problema) de cualquier vanguardista (entendido como alguien que quiera CONSTRUIR, no DESTRUIR): el no tener más de una vida para llegar hacia eso que quiere construir, la limitacion temporal de lo corta de nuestras vidas (de ahi a que muchos dicen que en efecto, la vanguardia les quitó muchos años)

-que con ese uso de los "recursos naturales" de los que hablé, se ha llegado a resultados que realmente son para maravillarse, y me hace valorar esa música mucho más (no necesariamente gustarme, sino valorarla)

bueno, espero no haber sacado ronchas a gato negro (porque he invocado a la naturaleza, aunque de hecho, no he justificado hechos musicales)

saludos!

Fer Nando dijo...

de todos modos, en la practica, esa afinacion "perfecta" es una convencion, porque, salvo instrumentos como el piano que en la que la afinacion no esta manipulada por el musico, el resto de los instrumentos no tocan las 12 notas siempre en el mismo lugar, ni tocan de igual modo un fa sostenido que un sol bemol, para poner un ejemplo.
la interpretacion musical es muy compleja, es la que arregla esos problemas de la "fria" matematica rigiendo la musica, y es la que sabe verdaderamente donde esta cada nota en el momento de tocarla
saludos

Anónimo dijo...

Hello, I am interested in hearing from others

Charles Loli dijo...

Las afinaciones que son mínimas variaciones de la serie armonica funcionan gracias a nuestra limitaciones humanas, imagínense si tuviéramos la capacidad de solo percibir como exactitud el absoluto matemático.... que terrible, al igual q seria si no esuchariamos en un sonido la fuerza de la fundamental si no en un patron igual todo los armonicos ... tambien terrible.


Muchos microtonalistas hablan de exactitud matemática, pero la verdadera exactitud es nuestros límites de percepción, es por ello que el temperamento es matemáticamente desafinado pero en nuestras limitaciones es una realidad funcional.

Todo esto se rige a la física cuántica y a la concepción del universo según la limitación de nuestros 5 sentidos, por tanto si es posible usar varios temperamentos y no solo el tradicional 12edo.

Soy un aficionado más a los microtonos y tengo una web que si desean pueden visitarla:

www.microtonalismo.com

Saludos.

Anónimo dijo...

Ya se termiaron de construir la primera guitarra heptadecafonica y el primer bajo electrico heptadecafonico desarrollados en Lima-Peru entre Charles Loli y Antonio Huamani para el proyecto XVII.

[img]http://microtonalismo.com/imagenes/guitar17edo.jpg[/img]
GUITARRA HEPTADECAFONICA

[img]http://microtonalismo.com/imagenes/bajo17edo.jpg[/img]
BAJO HEPTADECAFONICO

Espero sea de Interes.

Saludos

http://www.microtonalismo.com/proyecto-xvii